La serpiente más venenosa de África, la Mamba Negra

La mamba negra, Dendroaspis polylepsis, es la serpiente más venenosa de África. Su largo promedio es de 2.5m, pero puede llegar a medir 4.5m.
Su nombre está originado en el color negro que tiene dentro de la boca, mientras que el color de su piel puede variar de verde amarillento a gris metalizado.
Es una de las serpientes más rápidas del mundo, puede moverse a una velocidad que oscila entre los 16 y los 20 km/h.
Es una serpiente territorial, por lo que resultará muy agresiva si se siente amenazada, en especial si la amenaza está ubicada entre a serpiente y su guarida.



Cuando está enojada, levanta su cabeza tan alto como le sea posible, y puede mirar directamente a los ojos del supuesto agresor, dependiendo del tamaño de la serpiente. Se arquea sobre su parte posterior y avanza rápidamente, abre su boca, dejando ver el negro de su interior, y emite un silbido.
En la mordedura inyecta aproximadamente 100mg de veneno, bastando para matar a un hombre adulto, de 10 a 15mg.
Para cazar animales pequeños, los muerde una sola vez y retrocede, para que el veneno paralice a la presa, las cual muere por asfixia, resultante de la paralización de los músculos respiratorios.
A pesar de que su veneno no es el más tóxico, la gran cantidad que inyecta en una mordedura, su agresividad y la rapidez de su ataque, han hecho que sea considerada la serpiente más peligrosa del mundo.