EL aguila tema 3

Las diversas especies y subespecies de águilas pueden ser encontradas en casi cualquier parte del planeta excepto en la Antártida. Son miembros de las aves de presa, del orden de los Accipitriformes (o Falconiformes, acorde a una clasificación alternativa), familia Accipitridae, subfamilia Buteoninae. Pertenecen a varios géneros, los cuales están sujetos a una reclasifición más adecuada puesto que los expertos no llegan a una opinión consensuada. Los águilas se caracterizan principalmente por su gran tamaño, constitución robusta y cabeza y pico pesados.
EJEMPLOS DE AGUILAS



AGUILA REAL
Al igual que en la mayoría de las aves de presa, las hembras son mayores que los machos, pudiendo llegar al metro de longitud desde el pico a la cola y los dos metros de envergadura alar.
El plumaje es castaño oscuro, tornándose dorado en cabeza y cuello y blanco en los hombros y el extremo de la cola. En los individuos jóvenes, el blanco abunda más en la cola que el pardo, relación que se invierte con la edad. Esta especie se incluye dentro de las llamadas águilas calzadas, ya que las patas están cubiertas de plumaje en lugar de tener una cubierta escamosa como en el resto.
El águila real caza desde el aire, y para conseguirlo está equipada con las armas típicas de su familia: fuertes patas terminadas en garras bien desarrolladas, pico ganchudo, gran fuerza y velocidad y una potente vista capaz de localizar la presa a cientos de metros de distancia.


LA REPRODUCION
Las águilas reales son monógamas. Construyen varios nidos en su territorio que alternan cada año, de estructura muy sencilla. La base de los nidos se construye con tres gruesas ramas sobre las que se acondiciona el nido propiamente dicho de palos y ramas menos gruesas. Según las zonas, anidan en árboles altos o bien en rocas escarpadas y acantilados. Cada nueva temporada de cría se le añaden nuevos pisos de ramas al nido, por lo que no es raro que alcance el metro y medio de altura y 2 de diámetro tras varios años de uso.
La época de reproducción varía de una zona a otra entre enero y marzo y puede desarrollarse en la misma zona donde habitan las águilas durante el resto del año o en otra a la que la pareja emigra expresamente para reproducirse. Tras el apareamiento la hembra pone uno o dos huevos que incuba durante 45 días hasta que salen los polluelos recubiertos por completo de plumón blanco.

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